9 febrero, 2018 | SuperColumna
El 23 de junio de 2016 los ciudadanos de Reino Unido votaron por abandonar la Unión Europea. Se espera que para el 29 de marzo de 2019 la separación del mercado común europeo quede completada. La Primera Ministra Theresa May, encabeza los esfuerzos en la negociación para mantener los principales beneficios comerciales y migratorios que Reino Unido ha disfrutado desde su incorporación en la Unión.
Sin embargo, los países miembros de la Unión Europea no están dispuestos en otorgarle a Gran Bretaña una transición sin contratiempos. En este momento queda claro que la UE no va a negociar una salida fácil para el Reino Unido.
En caso de que el Gobierno Británico y la Unión Europea no logren un acuerdo antes del 29 de marzo de 2019, enumeramos algunas de las consecuencias que Reino unido podría sufrir al abandonar la UE.
Todo lo anterior puede convertirse en realidad si los negociadores británicos no logran un acuerdo para una salida favorable antes de la fecha indicada. El gobierno de Theresa May no ha descartado esta posibilidad, el cual parece reconocer al mencionar que se están evaluando todas las opciones.
Se debe de tener en cuenta que, si antes del 23 de marzo de 2019 no se logran un acuerdo respecto al Brexit, la Unión Europea podría simplemente ”echar fuera” a Reino Unido sin darle condiciones favorables y con ello dejar un precedente de las consecuencias que otros estados sufrirán si deciden abandonar el tratado.
Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, las naciones que han aceptado la globalización económica, comercial y migratoria han sido premiadas con largos periodos de crecimiento y estabilidad financiara. Si bien esto también ha generado nuevos retos y problemas, los esfuerzos por obstaculizar la globalización tienden a dejar consecuencias negativas.
El Reino Unido sobrevivirá al Brexit, pero su potencial quedará por siempre limitado.