15 junio, 2017 | SuperConsejos
Una de las realidades que debemos aceptar es el hecho de que el AFORE no es suficiente para mantener nuestro nivel de vida una vez que alcancemos la edad de retiro.
Para el año 2050 el número de personas mayores a 60 años se habrá triplicado, casi igualando el tamaño de la población económicamente activa. Cada persona en edad de jubilación tendrá que depender de exclusivamente de sus propios recursos.
Ante perspectiva queda claro que los ahorros administradora de fondos de ahorro para el retiro (Afore) no son suficientes mantener un nivel de ahorro que nos permita enfrentar nuestras necesidades económicas cuando alcancemos la edad de retiro.
Sin embargo, la posibilidad de llegar a la edad de jubilación y tener un fondo para el retiro que nos permita un grato nivel de vida es una opción que está a nuestro alcance siempre y cuando aceptemos el hecho de que debemos complementar el Afore con nuestro propio plan de ahorros e inversión.
Entre más temprano aceptemos el hábito del ahorro como parte de nuestro estilo de vida, mejor preparado estaremos cuando alcancemos la edad de retiro. Tan pronto iniciemos nuestra vida profesional se debe planear que porcentaje de nuestros ingresos destinaremos a nuestros ahorros.
En principio debemos decidir qué nivel de vida queremos tener una vez que nos jubilemos. Si bien las necesidades económicas son distintas y ciertos gastos pasan a segundo plano cuando alcancemos la edad de jubilación, otros gastos como los destinados al cuidado de nuestra salud cobran una mayor importancia. El punto es visualizar como queremos vivir una vez que alcancemos la edad de retiro.
Una vez que determinemos el nivel de vida que deseamos mantener, debemos apartar de nuestro ingreso un cantidad mensual, trimestral o semestral que consideremos suficiente para alcanzar nuestro ojetivo.
Si empezamos a ahorrar a los 30 años de edad, la cantidad que debemos apartar para complementar nuestro ahorro para el retiro será menos y obtener un muy buen nivel de vida cuando lleguemos a la edad de retiro es una meta fácilmente realizable.
Sin embargo, si empezamos ahorrar a los 40 años o más adelante, esto no implica que tendremos que atrasar nuestra edad de retiro, solamente indica que el porcentaje de nuestros ingresos que debemos destinar al ahorro tendrá que ser sensiblemente mayor.
Una vez que determinamos que cantidad de nuestros ingresos se destinaran al ahorro es importante considerar las mejores opciones que existen a nuestra disposición.
En principio debemos protegernos del efecto que la inflación causa en nuestros ahorros, debemos buscar opciones que nos den rendimientos mayores a la inflación esperada. El aumento de los precios en los productos y servicios puede erosionar nuestros ahorros si no invertimos en el instrumento correcto.
El ahorro para el retiro es tan importante que es conveniente se conservadores e invertir solamente en instituciones y productos de captación que nos aseguren desde el inicio los rendimientos esperados al final del plazo. No solamente nos ayuda a planear mejor nuestro plan de retiro, además nos brinda la protección ante los vaivenes de la economía y el mercado financiero.
Si invertimos en instrumentos a plazo fijo tendremos la flexibilidad de decidir libremente donde colocar nuestros recursos, a diferencia de la Afore, la cual solo nos permite mover nuestros ahorros únicamente a otra Afore de forma muy limitada.
Cuando lleguemos a la edad de jubilación la posibilidad de mantener un alto nivel de vida, en el cual pasemos nuestros días disfrutando de nuestra familia y aprovechando el tiempo libre en proyectos que nos llenen de satisfacción, es una realidad que está a completamente nuestro alcance.
La fórmula es muy simple… ahorro constante… todo el tiempo… a partir de hoy.
Nuestro futuro