26 septiembre, 2015 | SuperFinanzas
Tengo un amigo (por no decir que soy yo) que desde el año 2000 es cliente de una tarjeta de crédito de un gran banco en México pagando una tasa cercana al 50%. Mi amigo evita pagar intereses pero eventualmente lo tiene que hacer lo cual le genera molestia porque piensa que merece mejores condiciones sin necesidad de tener que solicitar otra tarjeta.
Por su parte, el banco que le da la tarjeta busca retener a sus buenos clientes por medio de programas de puntos, promociones e invitándolos a tener una nueva tarjeta oro o platinum con ellos mismos. Después de un tiempo terminó solicitando otra tarjeta pero con otro banco que no le cobra anualidad y la tasa que le dan es de la mitad, es decir, decidió no tener una segunda tarjeta con el mismo banco y su análisis fue el siguiente:
Mi amigo no es el único que vive ésta situación y el problema de fondo es que no es tan fácil cambiar el modelo de tarjetas de crédito de la banca mexicana. Pero, ¿tenemos alguna idea de porqué los bancos actúan de esta manera? De acuerdo al Banco de México el promedio de tasa en tarjetas de crédito es del 37.5% en el país lo cuál es bastante alto en comparación con otros países.
Utilizando el mismo ejemplo de la tasa del 50% si el gerente responsable en el banco de éste portafolio de tarjetas dijera: “vamos a bajar tasas como estrategia de largo plazo” seguramente algún analista financiero modelaría los números asumiendo una reducción en los ingresos por intereses y comisiones en su portafolio, donde obviamente la rentabilidad sería afectada en el corto plazo. Como sus bonos anuales estarían en juego y la batalla interna para convencer a los directivos sería brutal no existirían incentivos suficientes para dar ese paso y si habría motivación para evitar la fricción que implica el tener que justificar una baja en los ingresos por intereses. Entonces me imagino que la conclusión del analista financiero y del gerente de portafolio sería algo así: “para qué te la complicas, no hay necesidad de moverle, el modelo de tarjetas de crédito es caro por naturaleza, además, ¡NUESTRA COMPETENCIA HACE EXACTAMENTE LO MISMO!“.
En conclusión, si por años has tenido una misma tarjeta de crédito será difícil que veas una reducción significativa en tu tasa de interés utilizando el mismo plástico porque:
1) Los gastos de operación de los bancos son altos y ellos no están dispuestos a asumir las consecuencias de gastar menos ya que esto implicaría cambiar su modelo de negocio.
2) Los clientes cumplidos subsidian a los no cumplidos, es decir, pagan justos por pecadores, si bajan la tasa a los que sí pagan los ingresos para el banco serían afectados en el corto plazo.
3) Como no hay lealtad, los buenos clientes se cambian fácilmente por precio y servicio a otros bancos haciendo aún más profunda la necesidad de invertir en publicidad para atraer de vuelta a esos tarjeta-habientes que ellos mismos alejaron.
Entonces, este modelo ya no es nada más de un banco sino de toda una industria porque: “si la competencia gasta en publicidad nosotros nos vemos obligados a responder igual” dejando de lado la creatividad y buenas prácticas. Es por esto que promovemos nuevas y mejores formas de financiamiento en SuperTasas.com. No te ofrecemos una tarjeta de crédito pero sí financiamiento más barato, sin gastos innecesarios, ni comisiones de ningún tipo para clientes cumplidos.