20 abril, 2017 | SuperFinanzas
Ahorrar es uno de las mejores decisiones que cualquiera de nosotros puede tomar, pone a nuestro alcance proyectos personales como vacaciones o un nuevo auto, además nos protege en caso de emergencias o situaciones inesperadas.
Ahorrar es tan importante que para decidir en qué instrumento de inversión o cual institución bancaria vamos a depositar nuestro dinero debemos analizar no solamente la tasa de retorno que nos ofrecen, además debemos tener en cuenta los gasto y comisiones que se van a cobrar.
La mejor herramienta para determinar cómo y dónde invertir es el cálculo conocido como Ganancia Anual Total o GAT
El GAT es un indicador creado por el Banco de México que sirve para comparar las inversiones a Tasa Fija en términos anuales. Este indicador toma la tasa de rendimiento y resta los costos de operación, el resultado representa el porcentaje de ganancia que recibiremos al final del periodo antes de impuestos.
La importancia del GAT es que nos revela con claridad cuánto dinero recibiremos al final del periodo y obliga a las diferentes instituciones financieras a mostrarnos sus costos y cobros que de otra forma permanecerían ocultos.
Cabe destacar que el cálculo del GAT se presenta en dos formas, GAT Nominal y GAT Real. Estos dos indicadores forman parte de la información básica que las instituciones financieras deben proporcionarte, los cuales explicamos a continuación.
Siguiendo el ejemplo anterior, si inviertes 10,000 a una tasa del 7% a 365 días, las comisiones bancarias son de 3% y la inflación esperada para el año es de 3%, el GAT Real es 1%. En este caso igual que en el ejemplo anterior al final del periodo recibes 10,400. Sin embargo, el GAT Real te está informado que, dado la inflación durante el año, 10,400 dentro de 365 días te alcanza para comprar productos y servicios equivalentes a 10,100 el día de hoy.
Ahora que tenemos esta información, contamos con una herramienta que nos permite decidir cuál es la mejor opción para nuestras finanzas. Nadie sabe mejor que nosotros mismos lo impórtate que son nuestros ahorros, por lo tanto, solo nosotros podemos decidir cómo y dónde invertir.