29 noviembre, 2023 | SuperColumna
Las calificadoras de riesgo cumplen una función muy valiosa: evaluar la solidez de las instituciones financieras y asignarles una calificación que refleje la probabilidad de que sí cumpla con la obligación de pagar sus pasivos, tanto deuda como depósitos del público.
Con esta opinión, todo inversionista puede tomar una decisión mejor informada sobre dónde poner su dinero y asegurarse de que el riesgo sea bajo, antes de dejarse llevar por la tasa.
Las calificadoras son empresas privadas y están reguladas para evitar conflictos de interés. Además, deben contar con metodologías profesionales y a su vez con personal experto en el entendimiento de los riesgos y fortalezas de la institución evaluada.
A nivel global, las calificadoras líderes son Moody’s, Standard & Poor’s y Fitch Ratings. Mientras tanto, en México, también están operan HR Ratings, Verum y AM Best.
Usualmente las calificadoras usan una escala que va desde D, en la escala más baja, hasta AAA en la más alta. A partir del nivel de A ya se consideran como bajo riesgo ante escenarios económicos adversos.
Para determinar el nivel de riesgo, estas agencias tienen acceso total a la información de la empresa a evaluar. Esto incluye información de todas sus áreas para evaluar la calidad de su operación, estabilidad en diferentes situaciones económicas, calidad del equipo directivo, cumplimiento regulatorio, capacidad de obtener liquidez, entre otras.
Dentro de sus funciones, también está realizar visitas a las entidades. En las cuales sostienen conversaciones con los directivos sobre el rumbo de la empresa.
Una vez que tienen toda la información determinan la calificación a asignar. Estas se determinan por medio de comités que se aseguran de que la metodología de análisis sea aplicada correctamente.
En México, contar con evaluaciones de riesgo es una obligación para quienes emiten deuda en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA). Las calificaciones son un elemento esencial para la toma de decisiones de los inversionistas profesionales, además es un ejercicio opcional de transparencia para otras empresas que lo consideren relevante.
Crediclub tiene más de 5 años de experiencia y perfecto cumplimiento en la BMV, y en este trayecto ha logrado la calificación de A+ por dos prestigiadas agencias internacionales; Moody’s y HR Ratings.
De hecho, desde hace siete años antes de formar parte de la BMV, ya contaba con calificaciones públicas como parte de su visión de transparencia hacia sus clientes e inversionistas.
En estas calificaciones, se resalta la fortaleza del capital y la consistencia de su modelo de negocio, lo cual a la par se refleja en alta calidad crediticia, eficiencia y sobre todo, rentabilidad. También destacan su fortaleza en cumplimiento regulatorio, transparencia y equipo directivo.
Obtener altas calificaciones es de suma importancia para Crediclub, ya que es la mejor forma de garantizar solidez a los ahorradores de SuperTasas.com. Y no es algo dicho por nosotros, sino por los mayores expertos del sector que aplican las evaluaciones.
También por ello invitamos a nuestros ahorradores a que, cuando reciban ofertas aparentemente atractivas de otras entidades, hagan como los inversionistas profesionales: antes de ver la tasa, analicen la solidez de la institución a la que confiarán su dinero.
Así es como Crediclub mantiene la misma promesa con la que se lanzó al mercado SuperTasas.com hace 6 años: ofrecer la mayor tasa en México, no imponer mínimos para ser accesible para todos los estratos sociales (¡puedes empezar con 1 peso!), y evitar las preferencias al pagar lo mismo sin importar el monto de la inversión.
Todo esto sin olvidar el compromiso con nosotros mismos: ser de las instituciones financieras de mayor solidez en México.
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¿Cómo se construye una calificación?